Alguna vez les han dicho que si ven una estrella fugaz pidan un deseo, pues éste se cumplirá. También han escuchado cuando dicen que si tienes una manchita blanca en la uña, es alguien que te quiere, o de plano, cuando eres o eras un niño medio aguerrido te dicen que te calmes o vendrá el "coco", o un "viejo" a llevarte.
Pues asi como esos pequeños cuentos, existe este:
Cuentan que si vez la hora y son las 11 con 11 minutos puedes pedir un deseo, éste se cumplirá. Independientemente si son las once de la mañana o de la noche, el único requisito es que sea un reloj que marque los cuatro unos.
Lo curioso de todo, que después de haberlo escuchado, se hizo costumbre en mi, y cuando de pronto volteo a ver el reloj, algunas veces son las 11 con 11, siempre pedía un deseo.
Una noche, cuando con mi novio vagueaba, vi el reloj y casualemente era esa hora, le comente sobre el deseo, desde entonces cada vez que eran las once con once, él recordaba pedir un deseo... y así era.
En la actualidad, ver esa hora se convirtió en un recuerdo de aquellos momentos.
Por eso, no importa el detalle, siempre hay que tener algo especial, para recordar todo con mayor facilidad. Algunas veces no es necesario, pero esos detalles son los que hacen inmortal a una persona. (Eso de inmortal, es por que una tía dice que es inmortal, que cuando su cuerpo no se encuentre, ella vivirá en el recuerdo de nosotros, lo cual lo convierte en inmortal.)
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